Textos a comentar

“Sus Majestades el Emperador de Austria y Rey de Hungría, el Emperador de Alemania, Rey de Prusia, y el Rey de Italia, animados del deseo de aumentar las garantías de la paz general, de fortificar el principio monárquico (...), han acordado la conclusión de un tratado (...).
Art. 1. (...) se comprometen recíprocamente paz y amistad, y no entrarán en alianza o compromiso alguno dirigido contra cualquiera de sus Estados (...).
Art. 2. En caso de que Italia, sin mediar provocación directa por su parte, fuese atacada por Francia por cualquier motivo, las otras dos Partes contratantes estarán dispuestas a prestar a la Parte atacada socorro y ayuda con todas sus fuerzas. La misma obligación incumbirá a Italia en caso de una agresión, no directamente provocada, de Francia contra Alemania.
Art. 3. Si una o dos de las Altas Partes contratantes, sin provocación directa por su parte, llegasen a ser atacadas y a encontrarse empeñadas en una guerra con dos o más grandes potencias no firmantes del presente tratado, el casus foederis se presentará simultáneamente para todas las Altas Partes contratantes.”
Art. 6 Las Altas Partes contratantes se prometen recíprocamente el secreto, tanto sobre el contenido como sobre la existencia del presente tratado.
Art. 7 El presente tratado se mantendrá en vigor durante el período de cinco años (...).
Hecho en Viena, el 20 de mayo de 1882.
La Triple Alianza (fragmento del Tratado).


"Francia y Rusia, animadas de un mismo deseo de conservar la paz, y no teniendo otro fin que atender las necesidades de una guerra defensiva, provocada por un ataque de las fuerzas de la Triple Alianza contra una u otra de ellas, han convenido las disposiciones siguientes:
Primera. Si Francia es atacada por Alemania, o bien por Italia sostenida por Alemania, Rusia empleará todas las fuerzas disponibles para atacar a Alemania. Si Rusia es atacada por Alemania, o bien por Austria sostenida por Alemania, Francia empleará todas sus fuerzas disponibles para combatir a Alemania.
Segunda. En el caso de que los fuerzas de la Triple Alianza, o una de las potencias de que forman parte, se movilizaran, Francia y Rusia, ante la primera noticia del hecho, y sin que sea necesario acuerdo previo, movilizarán inmediata y simultáneamente la totalidad de sus fuerzas y las trasladarán lo más cerca posible de sus fronteras.
Tercera. (...) Estas fuerzas se emplearán a fondo, con toda diligencia, de manera que Alemania tenga que luchar a la vez en el Este y en el Oeste.
Sexta. La presente convención tendrá la misma duración que la Triple Alianza."
Convención militar del 18 de agosto de 1892.


“La Entente Cordiale entre Gran Bretaña y Francia cumple diez años de feliz existencia. (...)
La facilidad con la que se concluyó entre las dos potencias resistió todas las tentativas deliberadas para debilitarla, así como la presión accidental de los acontecimientos aportó una prueba suplementaria de la solidez de sus fundamentos en la amistad y asistencia recíprocas.(...) En cada una de las múltiples ocasiones en las que la política alemana en Marruecos desafió deliberadamente la amistad franco-británica para comprobar su solidez, ésta salió de la prueba reforzada. Hoy, fortificada por el acuerdo anglo-ruso desde hace siete años, se presenta como la garantía suprema de la paz en Europa (...)”
DaiIy Telegraph, 9 de abril de 1914.


“A la nación francesa:
Desde hace algunos días el estado de Europa se ha agravado considerablemente, pese a los esfuerzos de la diplomacia. El horizonte se ha ensombrecido.
En estos momentos, la mayoría de las naciones han movilizado sus fuerzas. Incluso los países protegidos por la neutralidad han creído que era su deber adoptar esta medida a título de precaución (...).
Solícito de su responsabilidad, sintiendo que faltaría a un sagrado deber si dejase las cosas en tal estado, el Gobierno acaba de firmar el decreto que imponen las circunstancias.
La movilización no es la guerra. En las circunstancias actuales, al contrario, se nos aparece como el mejor medio para asegurar una paz honrosa (...).
En este momento no hay partidos; sólo existe la Francia eterna, la Francia pacífica y resuelta, la Francia del derecho y de la justicia, eternamente unida en la calma, la vigilancia y la dignidad.
Firmado por el presidente de la República, Raymond Poincaré, y por el presidente del Consejo, René Viviani, el 2 de agosto de 1914."
Movilización del ejército francés. 2 de agosto de 1914.


“Durante los calurosos días de finales de julio, yo estaba en Cambridge, discutiendo la situación con todo el mundo. Consideraba imposible creer que Europa estuviese tan loca como para precipitarse a la guerra, pero yo estaba convencido de que, si llegaba a haber guerra, Inglaterra se vería involucrada. Yo deseaba vivamente que Inglaterra permaneciera neutral, para lo que recogí firmas de un amplio número de profesores y compañeros para una declaración que, a tal efecto, apareció en el Manchester Guardian. El día que la guerra fue declarada, casi todos ellos cambiaron de pensar. Eché la tarde paseando por las calles, especialmente en las cercanías de Trafalgar Square, observando a un entusiasmado gentío que me hacía a mí mismo sensible a tales emociones. (...) Yo había supuesto ingenuamente lo que la mayoría de los pacifistas afirmaban: que las guerras eran una imposición de gobiernos despóticos y maquiavélicos sobre una población que las rechazaba. (...)”
Bertrand Russell. Autobiografía.


“Francia aún no está preparada para el combate; Inglaterra vive atormentada por dificultades interiores y coloniales. Rusia teme mucho la guerra, porque tiene miedo de una revolución interior. Vamos a esperar que nuestros adversarios estén dispuestos o debemos aprovecharnos del momento favorable para provocar la decisión He aquí la difícil cuestión que se trata de resolver.
El ejército austríaco es todavía fiel y útil; Italia está todavía fuertemente comprometida con la Triple Alianza e incluso si prefiere aún, por el momento, el mantenimiento de la paz, para curar las heridas de la última guerra, sabe sin embargo muy bien, que si Alemania es derrotada, ella será entregada sin remedio a la violencia de Francia y de Inglaterra y perderá su posición independiente en el Mediterráneo; se mantendrían, pues, hoy por hoy fielmente a nuestro lado. Podemos, igualmente, contar llegado el caso, con Turquía y Rumania. Tenemos así todas las de gana podríamos dirigir los mandos de la política europea, mediante una ofensiva decidida, y podríamos asegurar nuestro porvenir.
Esto no quiere decir que debamos provocar la guerra, pero allí donde se produzca un conflicto de intereses (...) no deberíamos retroceder, sino hacerlo depender de la guerra y comenzar ésta por una ofensiva resuelta; poco importa el pretexto, pues no es de esto de lo que se trata, sino de todo nuestro porvenir, que está en juego.
Artículo publicado en Die Post, diario pangermanista, el 24 de febrero de 1914.”


“(...) Según comunican de Sarajevo, capital de Bosnia, en dicha población han sido hoy (día 28) víctimas de un atentado criminal el archiduque heredero del Trono de Austria, Francisco Fernando, y su esposa, la condesa Choteck de Chotkowa, duquesa de Hohenberg (...) Aunque (...) Faltan muchos pormenores relativos a la forma en que se perpetró el atentado, el relato telegráfico desde Sarajevo da idea muy completa de toda la magnitud de la tragedia (...) Una vez terminada la recepción, el archiduque Francisco Fernando y la condesa Sofía volvieron a ocupar el automóvil para trasladarse a Konak (...) De repente, un joven empuñando una pistola Browning llegó hasta el automóvil e hizo cinco disparos, primero sobre el archiduque y después sobre su esposa (...) los dos heridos fueron trasladados a Konak, en donde se les prodigó todo género de auxilios. Desgraciadamente, todo ello resultó inútil, y los dos esposos (...) fallecieron a los pocos momentos de llegar a Palacio (...) Llámase el agresor Princip, tiene diecinueve años, es estudiante del último del Liceo (instituto) y es natural de Grahovo (...).”
ABC, lunes 29 de junio de 1914.

No hay comentarios:

Publicar un comentario